arquitectura colonial cusco pdf

Posted by on 23. September 2022

arquitectura colonial cusco pdf

novos espaços que foram concedidos para a reconstrução da mesma, abrangendo novos projetos de, arquitetura e a restauração de suas ruas, além da apresentação de tópicos sobre religiosidade e, Cuzco; Garcilaso de la Vega; Urbanização; Período Incaico-Colonial, El arte de los incas en su imperio es valioso en detalles y se puede, de arte, dado que la conectaremos a distintos temas en esta investigación. 'hnaaütoj desleí CaluaM dría línosto^ tusnoi Cardón:!/} Ttilcuxh; cCtl Süumto no la viera (as Caira dtloj éaluaxia Con»* ton cU iS- o i £: hjjai dtlaiaOjjj Los jalamos di %: ♦»o oj Oorttia o ujjjo dx7 aJ2 i iipy dx 3 \ P. Coííwol tjuajadapy rfcua^a tjuaxi oUcíxla^ QÜJ mamo aJlto, y oaajcy, y' njtfaxt, f Jtittx.afr>\eJ diada cjlU jLCux^u;\dada Jolas, huía cUia-nitricxonaclty ZaJlicladjlajLfiCL dl4C$jou* )aJltcL eU 1'5.^ gxuaa clt íf:V adjnx) y di S-\ au\ya. Quizás una de las más significativas sea presisamente la pintura mural que, gracias a estudios sistemáticos y al laboreo constante de la restauración, vuelve a dar vida y color a los inmuebles coloniales. época colonial en nuestro continente. Medalla de la Facultad de Arquitectura por su labor y en particular, por la publicación del primer texto cubano de Historia de la Arquitectura. 1949. Mientras tanto, la arquitectura contemporánea seguía su curso, e interesados nosotros mismos en ella, mantuvimos sólo un contacto superficial con la arquitectura colonial, pensando que, en lo que a nosotros se refería, era un tema agotado. cuanto a la significación del espacio. Pe sis arquitectónico de un edificio sin conocer su historia sería como disecar un cadáver; este caso no es el organismo muerto, sino cómo fue y funcionó en vida. En esta obra sobre la arquitectura colonial cubana pueden entresacarse una gran cantidad de refe¬ rencias en relación con otras manifestaciones artísticas. The Inca road system (also spelled Inka road system and known as Qhapaq Ñan meaning "royal road" in Quechua) was the most extensive and advanced transportation system in pre-Columbian South America.It was about 40,000 kilometres (25,000 mi) long. Gobernadores del siglo XVI V. Constructores del siglo XVI VI. yJT en.t «tcuLtruie | dtjdeel numero lid. a través de imágenes del Cuzco Incaico y colonial, señalando la importancia de esta mezcla de los. ARQUITECTURA PERUA, 1 Así, refiriéndose a la arquitectura de los primeros siglos coloniales, dice que se trata de una época «donde pre¬ dominaban las formas y técnicas del arte mudéjar», pero añade «opinamos que no se trataba de un intento deli¬ berado de tomar las construcciones moriscas como modelo, sino, como hemos indicado de la supervivencia de estas formas en la arquitectura popular... en la que se habían formado los constructores y artesanos españoles emi¬ grados durante el siglo XVII». 154 Pl.ANTA PARA NUEVA IGLESIA MAYOR DE LA HABANA PRESENTADA POR JUAN DE LA TORRE (1609). Velázquez gobernó hasta su muerte en 1523, y le sucedieron durante el siglo XVI unos veinte gobernadores, sin contar que algu¬ nos de sus lugartenientes ejercieron el mando temporalmente duran¬ te su ausencia. parte integrante del Patrimonio de la Humanidad, podemos valorar cabalmente esta magna obra, pilar y memo¬ ria de nuestra arquitectura y parte indisoluble de la cultura cubana. Por una parte hizo de la evolución de la arquitectura un corpus estructurado desde su fase germinativa, con sus antecedentes de «rudimentarias y efímeras construcciones» precolombinas, hasta su culminación en el siglo XIX; y por otra se dedicó a estudiar esa zona del arte cubano por donde es obligado comenzar. Fue profesor de Historia de la Arquitectura en la Universidad de La Habana durante treinta y dos años y escri¬ be el primer libro de texto cubano sobre esta materia. Guardar Guardar Arquitectura Colonial Cusco 12 para más tarde. Arquitectura_colonial_en_venezuela.pdf. 2 Hasta el bojeo de las costas de Cuba llevado a cabo por Sebastián de Ocampo cumpliendo órdenes de Nicolás de Ovando, «Gobernador de las Islas y Tierra Firme del Mar Océano», no quedó comprobada la insularidad de aquélla; pero es curioso que ya en 1500 —dos años antes de que Colón llevara a cabo su cuarto y último viaje— el marino y maestro de cartas de la Niña en su segundo viaje, Juan de la Cosa, había compuesto un mapa en el cual Cuba figuraba ya como una isla, con una configuración bastante aproximada a la verdadera (FIG. Así, la fase seudomudéjar que se generaliza en la segunda mitad del siglo XVII, perdura durante el siglo XVIII y hasta más allá. La cultura indígena o Guanahatabey se remonta a principios de nuestra era o poco antes, y estaba ubicada en la parte occidental de la provincia de Pinar del Río, especialmente en las regiones de Guanahacabibes y Guaniguanico.2 Sus integrantes formaban agrupa¬ ciones seminómadas alojadas en cuevas y refugios naturales, con una economía recolectora de los productos de la costa; es de notar que estos atrasados pobladores no practicaban la agricultura ni fabricaban cerámica. Acometió el fomento de centros de población y producción y puede considerarse «el organizador máximo de la colo¬ nia»; sus normas sirvieron de directrices a sus sucesores. Sin des¬ cansar en sus tareas, Velázquez organiza entonces la ocupación del resto del territorio indígena. Los aspectos mencionados alcanzan en este texto aún mayor significación porque fue la arquitectura, desde el siglo XVI al XIX, una contribuyente esencial a la definición de la identidad histórica y ambiental de la isla de Cuba. La Habana-Sevilla, 1996 Omar González Presidente del Instituto Cubano del Libro Francisco Vallejo Serrano Consejero de Obras Públicas y Transportes Junta de Andalucía 7 Nota Editorial liste libro presenta, por vez primera de manera completa, la obra del profesor Joaquín E. Weiss Sánchez La Arqui¬ tectura Colonial Cubana, síntesis de toda una vida dedicada a la enseñanza y a la investigación de la historia de la arquitectura y el intento más riguroso realizado hasta la fecha por acercarse al análisis y al conocimiento de todo el conjunto de la arquitectura y el urbanismo cubanos de la época colonial. 1947. En tales circunstancias los vecinos dejaron de contribuir «con lo que han mandado»; el arbitrio del vino se agotó; la ciudad se halla¬ ba sin ingeniero, ya que, al parecer, el propio Montaño dirigía las obras; y, como si fuera poco, una Cédula Real del 18 de septiembre de 1656 mandó suspender las obras de la muralla. Al cuidado de ambas ediciones estuvo Evaristo García y el diseño fue realizado por Esteban Ayala. Por su parte el obispo decía por la misma época que el paso de las flotas y armadas traía a La Habana «muchas gentes de diversas naciones» que corrompían las buenas costumbres. Lo posi¬ tivo para nosotros es la labor de sus esforzados y a veces implacables integrantes como fundadores de los seis restantes núcleos de pobla¬ ción, en los cuales se centraría por mucho tiempo el desarrollo de la colonia cubana. La excepcional posición geográfica de la isla de Cuba, a las puertas del Nuevo Mundo y prácticamente interpuesta en el camino de España a Tierra Firme —los ricos territorios del Continente que los españoles conquistaron sucesivamente—, pesó doblemente en los destinos de aquélla: primero, de un modo positivo, por hacer de la Isla, y especialmente de La Habana, punto obligado de reunión y aprovisionamiento de las flotas del Rey en sus viajes entre la metró¬ poli y sus colonias, lo que contribuyó a alentar el desarrollo de nues¬ tros recursos naturales y suministró un modus vivendi decoroso; y, segundo, de un modo negativo, por convertir a aquélla en objetivo preferente de corsarios, piratas y filibusteros, ávidos del oro y los ricos productos que conducían las naves. . Para la arquitectura del siglo XVI, tan sólo se construyeron casas y patios en Lima y Cusco, e iglesias en otros . A continuación fue fundada en la costa norte la villa de Nuestra Señora del Puerto del Príncipe, que se hallaba donde la Nuevitas actual; pero pronto fue trasladada con el mismo nombre al lugar que ahora ocupa la ciudad de Camagüey, por¬ que «los jejenes mataban a los niños, por las frecuentes incursiones de piratas y probablemente por la escasez y mala calidad del agua».1 En el propio año de 1514, tan prolífico en fundaciones, fue establecida la villa de Santiago de Cuba; finalmente, al año siguiente, Velázquez, con la asistencia de Narváez y el padre Las Casas, fundó en la costa sur de la provincia indígena de Habana la última de las siete villas, la de San Cristóbal, trasladada o fundada de nuevo en la costa norte cinco años después.2 Aunque de momento estas fundaciones consistieron sólo en señalar el lugar, el trazado de las primeras calles y la construcción de unos pocos bohíos con destino a la iglesia, la autoridad local y los primeros vecinos, se habían echado los cimientos de la futura arqui¬ tectura colonial cubana. 211 a 213), bajo el gobierno de Juan Francisco Güemes; ¡ciento ochenta y dos años después de que por primera vez se pensó en construirlas, y a un costo, según Pezuela, de tres millones de pesos! Califica, en términos generales, de barroca la arqui tectura del siglo XVIII. Socio correspondiente de la Sociedad de Arquitectos de la República de Uruguay. 211 Cabildo del 26 de junio de 1656. pero, apenas PLANTA QUE MUESTRA EL ESTADO DE LA PUERTA PRINCIPAL DE LA MURALLA. En este periodo se podría clasificar a las construcciones arquitectónicas, El primero el cual podría llamarse urbana o de entre ciudad las cuales se, formaron durante el dominio español, con una arquitectura de carácter, El segundo periodo abarca desde la segunda mitad del siglo XVII y todo el, XVIII, en este periodo el régimen feudal llego a su apogeo, ya que todos, arquitectónico lo cual era satisfactorio para algunos pero no para otros, ya. 94553622 Arquitectura y Urbanismo Barroco en Francia. . is surrounded by three volcanoes; Misti (5,822m), Chachani (6,075m) and Pichu Pichu (5,571m). lineas de acciÓn para entrega-recepciÓn 02-2020 27-05-2020.pdf astridemilyparraprez • 2 views . All rights reserved. POR ROBERTO MATEIZÁN. 36. BALCONES: Los balcones son con aleros mas tardíos. : 242 The construction of the roads required a large expenditure of time and effort. El tercer volumen, correspondiente al siglo XIX, no llegó a editarse. Albert UB. tLitS.I 'US’ékaj. Sus poblaciones agru¬ paban mayor número de casas, alineadas en calles que se cruzaban normalmente, y las construían según las dos formas fundamentales de planta, la circular (caney) y la rectangular (bohío) (FIG. Con especial reconocimiento se refiere a la decoración pintada de los paneles en los faldones y en el harneruelo de los techos de la Iglesia Parroquial de Remedios, así como también al mobiliario litúrgico de algunas iglesias. Descubrimiento y conquista III. Los, quipus eran unas cuerdas anudadas que servían para tener un sistema contable que, cantidades de productos que tenían. MAPAMUNDI DEL CARTÓGRAFO Y NAVEGANTE ESPAÑOL JUAN DE LA COSA CORRESPONDIENTE A LAS INDIAS OCCIDENTALES 11500). Consejería de Obras Públicas y Transportes, ed. Su divinidad principal era femenina, Atabey, lo que sugiere una organización matriarcal; en todo caso, el gran sacerdote o behique regía todo lo espiritual, el nacimiento, la vida, la salud y la muerte/ Más adelantados que sus predecesores, practicaban la horticultura y una alfarería rudimentaria; realizaban, además, trabajos en madera, concha, hueso y piedra. Gastaban por pan el maíz y la yuca, que cultivaban en la cantidad necesaria para mantenerse todo el año...» 1 Es curiosa la semejanza de este «juego de pelota» con el que practicaban los mayas. has an average of 300… iíeiiuíf Sea deportes fa Cadena Áxr/.uOíntr^i f'fp* GtiíU afi»u*fM 'Ajt/'n | M Óledacu 'Aryxtad* Joíu t&ufgurt. PDFCOOKIE. Fisonomía del siglo XVI IV. En 1513 funda Velázquez la población de San Salva¬ dor en la región del Bayamo, pretendiendo consagrar con este nom¬ bre la inmolación de Hatuey bajo el supuesto de que «con la muerte suya fueron libres los cristianos y se aseguró é salvó mucha parte de la Isla». En el estudio del hábitat, donde la figura del arquitecto se hace más difusa, Weiss estudia minuciosamente los propietarios, o mejor la historia de los ocupantes, tal vez para demostrar que «los edificios han pasado por un proceso vital semejante al del ser humano y que, como todos los hombres, tienen una personalidad que es pro¬ ducto de ese proceso». En lo civil mostró un espíritu férreo y ordenancista, impidiendo al Cabildo elegir al Alcalde, como era costumbre, e interfiriendo en otras formas en el régimen administrativo. Arqueología del sitio colonial Casa de la Obrapia o de Calvo de la Puerta, Habana Vieja. Pérez de Angulo declaró vigentes las ordenanzas que conce¬ dían la libertad a los indios, sin tener en cuenta los intereses creados. LA CIDUAD DEL CUSCO Pérez de Angulo ocupa un lugar destacado entre los gobernadores de Cuba. Primero sería la región inmediata hacia occidente, de lo cual encargó al sevillano Francisco de Morales (Maniabón) y al vallisoletano Pánfilo de Narváez (Bayamo), con lo que alcanzó prácticamente los límites de la actual provincia de Orien¬ te. Según la, RAE (Real Academia Española), una de las definiciones de arte que mejor se, expresa una visión personal y desinteresada que interpreta lo real o imaginado con. FIG. ¿Iardmes del'Roy ^ KttjiVAMsi^y jrortus cekWnmuataml. humanas como el uso de la tierra, urbanas, topográficas, biogeografías, de servicios, de hábitats y de relaciones muy diversas. DE MAR A MAR, LEVANTADO POR ANTONIO DE ARREDONDO EN 1746 Óaceedo dd^/Mpedeemcz oe.no ( dJ/do. La práctica fue iniciada por el propio Velázquez, el cual, con el propósito de aplacar el descontento entre los vecinos de Baracoa por ciertas medidas que había dictado, señaló a cada colono un número más o menos grande de indios para que los emplearan en sus labores, cuidando, empero, de comunicar a la Coro¬ na que no se trataba de encomiendas o repartimientos definitivos, sino de una medida transitoria, y que pasado un mes debía abonárseles a los indios su trabajo y permitírseles regresar a sus casas... Pero el Rey, Siglo XVI que pudo aprovechar esta oportunidad para cortar de raíz este pro¬ cedimiento, oído el parecer de juristas y teólogos, no sólo aprobó la medida sino que recomendó a su capitán que hiciera el repartimiento de los naturales de acuerdo con las normas que él había señalado, limitándose a recomendar la «enseñanza de la fe católica y el trata¬ miento que mejor conservase sus vidas...» Pero a pesar de estas buenas intenciones, la encomienda habría de resultar no sólo un factor de desmoralización, sino el más importante en el proceso de extinción de la raza indígena. 1 Por una Real Cédula de 1515 se cambió este nombre por el de Fernandina, en honor del propio soberano. 2 20 En cuanto al monto de la población indígena, los cálculos varían de tal modo que mientras unos la estiman en 60.000 habitan¬ tes (Cosculluela), otros la elevan a 1.000.000 (Mateizán); un estimado conservador sería de unos 200.000 habitantes. IV. La agricultura, sin embargo, significaba la roturación de las tierras y la siembra y recolección, para todo lo cual se requería un gran número de brazos. El capitán mostró gran diligencia en gestio¬ nar los materiales, los hombres y el dinero para emprender esta obra, la cual quedó a cargo del ingeniero Bartolomé Sánchez, hasta que, discrepando de éste en algunos aspectos de la misma, solicitó y obtu¬ vo su relevo. En el libro de Weiss es de destacar la combinación de los rasgos socioeconómicos y culturales que caracterizan una época con la importancia de las individualidades que desde cargos públicos o instituciones religiosas, repre¬ sentantes del sector privado, constructores y alarifes, dejaron una huella en el proceso arquitectónico colonial. Después de estas fuentes, las más útiles para nosotros en esta ocasión han sido las obras clásicas de Los tres primeros historiadores, principalmente las de Arrale y Valdés; el Diccionario histórico, geográfico y estadístico de la Isla de Cuba, de Jacobo de la Pezuela, y Lo que fuimos y lo que somos, de don José María de la Torre. Delegado del Colegio Nacional de Arquitectos al Congreso Panamericano de Municipios. >“■•* «nes militares habaneras otros adherentes necesarios para la dicha fábrica»;1 comenzadas las obras, el Gobernador murió. Si la población estante era escasa y de modesto nivel económico y cultural, la pobla¬ ción fluctuante era de la peor calaña. En la introducción a La arquitectura colonial cubana, Weiss había expresado el temor que había sentido de que con el advenimiento de las nuevas corrientes arquitectónicas contemporáneas, el interés por la arquitectura histó¬ rica pasara. Words: 2,406; . El inhumano sacrificio de Hatuey selló la suerte de los indígenas y abrió a los españoles las puertas de Cuba. La actuación de Velázquez fue, en general, eficaz y progresista, valiéndole mucho en ella su experiencia como coloniza¬ dor en la Española. encontradas en distintas partes de la ciudad. Digitized by the Internet Archive in 2019 with funding from Kahle/Austin Foundation : 634 The network was composed of formal roads carefully planned . Agencia Española de Cooperación Internacional (Madrid), ed. I.stas observaciones sobre la dialéctica evolutiva de los estilos, sobre las interferencias y engarces entre ellos in situ, constituyen un aporte esencial a los fundamentos teórico-metodológicos de la Historia del Arte cubano, demostrativo de la laxitud y cierta heterodoxia con que se asumieron los referentes estilísticos metropolitanos. Esto nos animó a reconsiderar la época colonial en conjunto, en un esfuerzo por llegar a una historia arquitectónica de la misma más completa y pormenorizada que repre¬ sentase nuestro esfuerzo definitivo en dicho sentido, y nos aplicamos seguidamente a la tarea, a la que aca¬ bamos de dar fin. De la Florida, a través de sus islas y cayos, llegó a Cuba la más antigua migración indígena, representante de la cultura antigua o paleolítica; desde las costas de la América del Sur (Venezuela y Colombia) a través de Trinidad, Granada y demás Anti¬ llas Menores que forman un dilatado arco desde la desembocadura del Orinoco hasta Puerto Rico —estaciones fáciles de recorrer en algún tipo de canoa—, llegaron a Cuba las culturas Ciboney y Taina.1 A pesar de su relativa estrechez —unos doscientos kilómetros— y debido seguramente a la dificultad de salvarlo con embarcaciones muy rudimentarias y vientos desfavorables, no hubo migraciones a Cuba a través del corredor Yucatán-San Antonio, con lo cual quedaron frus¬ trados los aportes de la brillante cultura Maya. Su presencia allí provocó enconados conflictos de autoridad con el Cabildo, el cual recurrió a la Audiencia de Santo Domingo y obtuvo de ésta que ordenase al Gobernador retornar a Santiago. (2012, p. 321), Los incas llegaron a jugar con la naturaleza cambiando contornos, naturales como las montañas, rocas, siendo que estas llevaban un significado, importante en su cultura, dado que eran consideradas seres vivos por los Incas y, su sitio, dado que creían que el mundo no era solamente para ser visto, sino, también para ser experimentado. La Habana en el siglo XVI VIL Fortalezas habaneras del siglo XVI VIII. 22 La pacificación de la extremidad oriental permitió la funda¬ ción en 1512 de la primera villa, Nuestra Señora de la Asunción, en el cacicazgo de Baracoa: un simple caserío de guano encabezado por su iglesia parroquial, también un bohío. Lde/onjo. Weiss resalta cómo el «último tercio del siglo XIX contó entre los gobernadores con hombres animadores de gran¬ des iniciativas, pero no es menos cierto que contaron con colaboradores idóneos en el dominio de la construc¬ ción», y señala entre ellos los que pudieran considerarse realizadores de la mayor parte de las obras más tras¬ cendentes como fueron Silvestre Abarca, Antonio Fernández Trevejos y Pedro de Medina. Flechas estas advertencias y salvedades, presentamos a la consideración del lector el res res, más de tres décadas después de nuestra iniciación en ellas, para que apoyado, más bra, en las láminas que acompañamos, dicte el fallo definitivo sobre nuestra arquiteci La Haba, • ** Vá f; jHrtV l\k' v ffvií& H ¡JP| Wb. La producción arquitectónica está presente manifestándose en más de los casos con únicamente elementos decorativos como puertas, balcones, cornisas, como una corriente “de renovación “que se manifestó y que simplificaba el motivo de rechazo a lo colonial y un deseo de renovación y modernización. Muchos españoles y extranjeros se enriquecieron al amparo de este inhumano tráfico, que perduró durante tres siglos y envolvió tanto a la Colonia como más tarde a la República en graves trastornos políti¬ cos y sociales. Arquitectura Colonial De Arequipa. el fin del sistema colonial y las promesas incumplidas de la Independencia José Luis Álvarez Ramos 117 . No ha podido tampoco abordarse, como hubiera sido nues¬ tra intención, una reflexión crítica de la obra de Weiss —esperamos en todo caso que esta edición de su obra com¬ pleta la propicie—. En fin, un libro clave en la historiografía sobre el arte cubano. Se harán menciones a la plaza de armas y su espacio dónde se, llevaban a cabo las festividades y representaciones teatrales, se harán importantes recorridos, descriptivos de las calles y barrios de la ciudad, se aludirán referencias a personajes importantes en, la fundación de la ciudad la cual fue construida sobre un centro prehispánico. o6vx lilut'aDa. Conhecida como a, Grande Cidade de Cuzco era o centro do reino Inca. oíos oaHuaxta di irPJoiejiípf^icpo,^ C/PAcIaOj Co n la /tijtech/o Coi ia.  CUSCO 1901 - 1934: Adaptaciones más simples del típico patio central colonial. Cu1 lía. 8 LA ARQUITECTURA COLONIAL DEL CUZCO EL proceso de desenvolvimiento de la ~rquitectura colonial del Cuzco y :ntn de' todo el sur del PerÚ, si va- - m os a atenernos sólo a lo cronológi­ l"O, puede dividirse en dos periodos. Delegado del Colegio Nacional de Arquitectos al Primer Congreso His¬ tórico Municipal Interamericano. 4 DETALLE DE LA ISLA DE CUBA EN EL ATLAS MINOR DE MERCATOR (1609). Esta contingencia y el temor de que se produjeran otras de la misma índole, decidieron a la Corona a promover al gobierno de la Isla a un militar, el capitán Diego de Mazariegos (1556-1565). Pero circunstancias fortuitas nos llevaron hace pocos años a interesarnos de nuevo de modo particular por nuestra arquitectura del siglo XIX, la etapa más ligeramente tratada hasta entonces, a la que llamamos la Cenicienta, editando bajo los auspicios de la Junta Nacional de Arqueología y Etnología La arquitectura cubana del siglo XIX. Estos aspectos que el lector podrá encontrar ampliamente tratados en los textos con toda una riqueza de mati¬ ces y fundamentaciones, son de gran validez para las reflexiones de la Historia del Arte en países, que como Cuba, vivieron siglos de dominación colonial: las influencias y sus modos de apropiación, los estilos y su expre¬ sión en condiciones concretas, así como el comportamiento de la tradición, la adaptabilidad ambiental y cons¬ tructiva en el proceso formativo de una identidad arquitectónica. ; 30 cm. Comienza su labor en Cuba en la importante firma Pesant y Cía. 42 29 del siglo XVI Je JrtfkCinieta. 1 ° f , . dos mundos representada por los criollos y por los mestizos por medio de la arquitectura local en. aid/íra I I i -¡/¡/J en tjuescupee | notada Can-Lir numeres drjctr ¡H /\mut í í-i. La tipología de la arquitectura republicana está influenciada tanto en la arquitectura griega como la romana, las bases de estas rigen aun los elementos decorativos, constructivos y espaciales, algunos de los elementos decorativos más representativos se encuentran los estilos de los órdenes dórico, jónico y corintio. Cusco ya que representa a la Dicesis as como tambin est considerada como el principal templo en el Cusco. Download & View Arquitectura Colonial Del Perú as PDF for free. ; en el orden interior tuvieron que desmontar bosques, abrir caminos, rotu¬ rar tierras y obtener agua potable... Para pagar el costo de los numerosos artículos que tenían que importar, los colonizadores apelaron a algo de poco volumen, alto valor intrínseco y obtención inmediata: el oro que extraían de las arenas de algunos ríos. Título de Miembro Vitalicio de la Sociedad Cubana de Ingenieros. Arqueología colonial cubana: Dos estudios. IruUt rírtke Lxi. Jnuyb-sda Osaeu^. Francisco Pizarro fundo la ciudad del Cusco el 23 de marzo de 1534, y desde entonces comienza la época colonial. Eje Temático I-5-BAYARD_La PRACTICA DECORATIVA. IDOCPUB. En su segundo viaje (1494) Colón recorre las costas meridio¬ nales de la provincia de Oriente; penetra en la bahía de Santiago, asiento de diversos poblados indígenas; obtiene noticias de la exis¬ tencia de una gran isla al Sur, Jamaica, hacia la cual toma rumbo, siempre con la esperanza de hallar el codiciado oro; pero retorna desilusionado diez días después y continúa el recorrido de las costas cubanas. Y como jamás retornó de su infortunada aventura, poco pudo realizar, aparte de dejar echados los cimientos de la fortaleza que la Corona había decidido construir para resguardo de La Habana antes aun de . Su culto estaba dedicado a Cerní, divinidad masculina, y a sus antepasados, o sea, practicaban una religión animista y totémica. FIG. Pérez de Angulo no cumplió esta orden, antes bien, maniobró hábil¬ mente con sus parciales hasta lograr que el Cabildo se dirigiese a la Corte pidiendo «se dignase prorrogar al repetido doctor Angulo el tiempo de su gobierno, con residencia en La Habana, por el buen estado de defensa en que la había puesto y por lo mucho que prote¬ gía a los indios...». técnica de manzanas cercadas que albergaban las construcciones de piedra. La arquitectura que en la actualidad se puede encontrar en la ciudad del Cusco, tiene huellas de poblamiento que datan de miles de años antes de Cristo; pero la ciudad que conocemos ahora como Cusco, nace a partir del imperio de los incas. 1i mp. Poblaron la región extrema de la provincia de Orien¬ te, sojuzgando o desplazando a los ciboneyes; pero se ha comproba¬ do su presencia en algunos puntos de las provincias de Camagüey y Las Villas. A estos factores añade el carácter modesto de artesanos y escultores, así como las características del medio físico y el empleo de materiales locales, todo lo cual dio una personalidad propia al comportamiento de las modalida¬ des barrocas en el país. Comentar-se-á, igualmente, sobre o terremoto que devastou a cidade. 100% 100% encontró este documento útil, . La Habana: Ins¬ tituto Cubano del Libro, [Madrid]: Agencia Española de Cooperación Internacional, Sevilla: Consejería de Obras Públicas y Transportes, 1996. Crush Tortuga. Creemos que sería insensato establecer una comparación entre la arquitectura col en un medio humilde, contando con muy escasos medios de expresión y constructores XVIII alcanzaron el rango de arquitectos, y sus contemporáneos del Renacimiento y del poli. Ea actual revisión y ampliación de nuestro trabajo primitivo se ha hecho posible en gran parte por el mate¬ rial que ha visto la luz desde entonces, como la obra de la norteamericana Irene Wright, premiada en con¬ curso por la Academia Nacional de Artes y Letras, Historia documentada de San Cristóbal de la Haba¬ na durante el siglo XVI, y su continuación en la primera mitad del siglo XVII, que comprendía la transcripción de un gran número de documentos inéditos que obran en el Archivo de Indias, de Sevilla; la obra del profesor Francisco Prat Puig, El pre-barroco en Cuba, ampliamente ilustrada con dibujos y foto¬ grafías; y las distintas publicaciones del doctor Manuel Pérez Beato. Esa valoración de las acciones de figuras importantes en condiciones concretas es otro aporte esencial para los estu¬ dios sobre el arte. EL PATIO: Presenta características de una casa republicana, con dos balcones y dos galerías con arquerías. Como Decano de la Facultad de Arquitectura implantó amplias reformas orientadas a elevar el nivel docente y propiciar una estrecha colaboración entre profesores y alumnos. iul\ ■ m MI i ' n I. Cuba en la época precolombina II. f *j*» C emt.sÁuna yjfiuJJ/J ‘U^ida.eZBal^^íue, TiJ ‘U Gu^Ui ^yjgnfknte^ tfy AU dtürrnl y dllma^atenxr AeJ/iluara yiumtnexdoi Cre Color' de. Diploma y Medalla de Oro por su actuación como Presidente del Cole¬ gio Nacional de Arquitectos. Su destacada actuación en las conquistas de Nicaragua y el , ^ r ... . Es significativo, en ese sentido, el pequeño libro que publicó en 1949 la Imprenta Universitaria titulado Algunos aspectos de la influencia de la cabaña indígena sobre el templo maya. En ese momento la Isla se hallaba dividida en distintos cacicazgos indígenas, como los de Baracoa, Bayamo, Cama¬ güey, Cubanacán, Xagua, Habana, Marión y Guniguanica, muchos de cuyos nombres en una forma u otra persistieron con preferencia a los nombres españoles. Como, además, era amigo y favorecido de don Miguel de Pasamonte, tesorero general de las Indias y uno de los personajes más influyentes de la Española, se comprende que con tales cualidades y merecimientos fuese elegido por don Diego para acaudillar la empresa de la conquista de Cuba. .. Emeteno Santovema, Historia de la nación cubana Perú lo acreditaban para tal empresa, la cual emprendió al año siguiente de llegar a Cuba, dejando en el gobierno de la Isla a su lina¬ juda consorte, Isabel de Bobadilla, asistida de dos lugartenientes. OtmiinJlA l¿r>\aoaraw£¿. 3 LAS ANTILLAS MAYORES EN EL ATLAS DE ORTELIUS (15791. Arquitectura Moderna en El Peru. Pero, fuera de éstos, es probablemente la arquitectura más completa y mejo. En suma, fue el siglo XVI de un esforzado pionerismo que, luchando contra toda clase de dificultades y carente de los más esen¬ ciales elementos, estableció los fundamentos sobre los cuales, de acuerdo con su situación geográfica, sus recursos naturales y su com¬ posición social, habría de erigirse la colonia cubana. Mientras se levantaba esta obra, Mazariegos reparó la fortaleza Vieja, muy dañada por De Sores, e hizo erigir en el Morro una torre de albañilería de doce metros de altura. los ^cd/uarla Jt. , . 25 del siglo XVI corrales —una legua en circunferencia— para la cría de cerdos; las estancias, dedicadas al cultivo de frutos menores; y, en las poblacio¬ nes, los solares para la construcción de edificios. Abundo el estilo español en las aldeas de Cusco emplazadas sobre la terraza que se alza en el ángulo oriental de la plaza de arma la hucaypata de los incas y en donde antes estaba el santuario en honor del dios wiracocha. El ganado era no sólo esencial para la alimentación, sino que podía ser exportado, como también los cueros obtenidos, mientras que las car¬ nes saladas constituían un renglón importante en el abastecimiento de las flotas españolas que hacían escala en la Isla, especialmente en La Habana.1 1 El uso del tabaco aún no había sido introducido en Europa. La arquitectura colonial en el cuzco, se desenvolvió en dos periodos: El primero que abarca desde el establecimiento de los conquistadores, españoles, a partir de 1534, hasta el terremoto de 1650 que destruyo gran. Había una gran plaza o batey, frente a la cual se disponía la casa del cacique y en la que se efectuaban el juego de batos (de pelota) y los areítos o cantos y bailes en común.1 El régimen político-social taino, basado en la autoridad del cacique y en un sistema de castas en el que cada clase estaba obligada a cumplir determinadas funciones, era el más elevado de las Antillas; un pueblo típico taino al efectuarse la con¬ quista era Baracoa. Esa ha sido, pues, la piedra angular que ha sustentado esta edición: poner en manos de los lectores la magna investigación del profesor Weiss —concluida a su muerte en 1968—, acompañada de un espectro iconográfico que, transitando entre el pasado y el presente, junto al aporte fundamental legado por el autor, recupera la memo¬ ria del quehacer arquitectónico de toda una época —celosamente guardada en archivos, bibliotecas y museos de Cuba y España— y recoge en muchos casos la imagen actual de la arquitectura colonial cubana. Muchos gobernadores se valie¬ ron de su cargo para enriquecerse sin reparar en abusos de autoridad e inmoralidades; otros se vieron envueltos en rivalidades y pugnas internas que les impidieron actuar provechosamente; unos pocos se esforzaron en defender los derechos de la colectividad y en propug¬ nar medidas para su progreso. Aunque su obra postuma, La Habana, apuntes históricos, apareció cuando ya nosotros habí¬ amos terminado la presente, no dejó de sernos útil en la comprobación de ciertos datos; como historia de nuestra capital, comprende tan diversas facetas y tantos pormenores que difícilmente podrá ser superada. Diploma de Mérito por su obra Arquitectura Cubana Colonial del Cole¬ gio Provincial de Arquitectos.  CUSCO 1824 – 1840  CUSCO 1841 - 1900: La introducción de la composición simétrica, influencia neoclásica, la que se expresa en planta y elevación, respondiendo a esta variable también encontramos el ordenamiento y correspondencia de vanos por ejes. D.%dUdrSDiedro.Z-.'j\ust.. Y si modesto fue el logro en otros órdenes, no podía dejar de serlo en la arquitectu¬ ra, en la cual puede decirse que se dependió del patrón indígena representado por el bohío de yaguas y guano, con las modificacio¬ nes y excepciones que se referirán oportunamente (FIGS. Esta última opción se impuso por razones de calidad, economía y accesibilidad a la obra completa de Weiss, al par que el tiempo transcurrido entre las ediciones anteriores y la presente planteaba la posibilidad de abordar la publicación de la totalidad de dicha obra de manera renovada. 2 Sobre la sinceridad de estos testimonios véase Historia de la nación cubana, vol. Torres Tagle. Los amplios conocimientos del autor sobre la arquitectura iberoamericana y mundial, no sólo le permitieron conectar críticamente en sus textos la arquitectura colonial cubana a la del continente europeo, sino también a la de los virreinatos continentales americanos, buscando con ellas y entre ellas, puntos de comunidad y diversidad en sus expresiones concretas. Con gran sorpresa nuestra, esta modesta obra despertó un gran interés en los arquitectos jóvenes y aun en los estu¬ diantes de arquitectura, no obstante sus tendencias decididamente modernas, y se agotó en poco tiempo la pequeña edición de mil ejemplares. Ese Qosqo incaico era una ciudad sagrada, de templos y palacios, que imitaba la forma de un puma yacente. Por eso utiliza la denominación de «seudomudéjar», una manera de resaltar la mixtura del complejo proceso adaptativo de los códigos de origen hispᬠnico al nuevo espacio de inserción. Calificó la arquitectura del siglo XIX de «esencialmente neoclásica» pero a renglón seguido precisa que se trató de «una fase también característica» por «la adaptación certera de los modelos» y «la aplicación libre y discreta del neoclásico español». utilizó el adobe y la quincha. FIG. UNEAC. y Cu basajitros^ en ima»^ yoHoj Jon clt poco oicuna. En cusco se dio los estilos barroco y churrigeresco que son los más apropiados para encubrir los sentimientos contrapuestos de la clase dominadora y la dominada. Words: 2,406; . Pero aprecia las particularidades que el barroco adoptó en Andalucía con «predominio de los amplios paños murales», «la decoración concentrada en la monumental portada» para precisar que allí «las formas barrocas se suavizan bajo las influencias platerescas». La Baslica Catedral del Cusco que con los templos del Triunfo y de la Sagrada Familia forman el Conjunto de la Catedral Menén¬ dez, que sucedió a Osorio en el mando de la Isla (1568-1572), había logrado un éxito rotundo al desalojar a los franceses de sus puestos en La Florida, y como su presencia allí era necesaria al objeto de fo¬ mentar colonias españolas, ejerció el gobierno de Cuba a través de i Véase pág 68 2 Véase pda,. TG. Este cúmulo de trabajos, amén de las faenas de la vida diaria, requerían una gran suma de labor manual; la población española era escasa, se enfrentaba a los rigores de un clima muy distinto de aquel a que estaba acostumbrada, y fue muy afectada en su número por las distintas expediciones de conquista que salieron de Cuba, particular¬ mente la de Hernán Cortés. Medalla Presidente Miguel Villa a su obra Arquitectura Cubana Colonial en el Primer Congreso Nacional de Ingeniería y Arquitectura. Se mencionará, igualmente el terremoto que devastó la ciudad en 1650 con el objeto de determinar los nuevos, espacios a que se hicieron acreedores por la reconstrucción de la misma, abarcando nuevos diseños, arquitectónicos y la restauración de sus calles, además de la presentación de tópicos sobre la. Solicitamos, no obstante, la benevolencia del lector. Arquitectura Colonial En Trujillo December 2019 78. No dejaron de alzarse voces y de realizarse gestiones en favor de la libertad de los naturales, entre ellas, principalmente, la del padre Las Casas —a pesar de que él mismo había sido al principio beneficiado con las encomiendas—, que se extendieron hasta el car¬ denal Jiménez de Cisneros y el propio rey Carlos I. Al emprender este estudio de nuestras construcciones coloniales las hemos agrupado, cc el principio, en cuatro períodos o etapas correspondientes a los siglos XVI, XVII, XVIII que, de un modo general, y sin perjuicio de las fechas más precisas que iremos señ, cuadamente los sucesivos aspectos evolutivos de esta arquitectura. Los protagonistas de la conquista y la ocupa¬ ción de la Isla y sus sucesores en el siglo XVI encontraron la escena plagada de escollos, y por tanto no es de extrañar que desempeñaran un papel muy discreto, el cual, sin embargo, preparó y facilitó la actuación de los que les siguieron en el siglo XVII. Home (current) Explore Explore All. Con esto creimos satisfecho nuestro interés por esta arquitectura y cumplida nuestra obligación, como arqui¬ tecto, profesor y ciudadano, de darla a conocer. 210), el cual, informado de los medios y arbitrios que el Cabildo había propuesto para llevarla a cabo, asegu¬ ró que si la proposición se cumplía, las murallas podían terminarse en tres años. Los estilos arquitectónicos predominantes fueron: El estilo renacentista, el estilo barroco, el estilo churrigueresco, el estilo rococó y el estilo neoclásico. *tius indíar Ocadmtalis £É imams V ¿-diluíame fétSJacjbus Lanmarvs FIG. ISBN: 84-8095-083-8 959-10-0325-0 1. Joaquín Weiss nace en La Habana el 25 de agosto de 1894, cursa estudios en la Universidad de Cornell donde se gradúa de arquitecto.

Ford Explorer Honduras, Programación Anual De Inicial 5 Años 2022 Word, Centro De Terapia Física Y Rehabilitación En Jesús María, Zapatillas Oakley Perú, Examen Internacional Icpna, Modelos De Nissan Qashqai, Asociación De Egresados Pucp,

0 Comments on this article

Diese Seite verwendet Cookies, um die Nutzerfreundlichkeit zu verbessern. Mit der weiteren Verwendung stimmst du dem zu. garantía de arrendamiento